REBELLION AND RESISTANCE IN THE IBERIAN EMPIRES, 16TH-19TH CENTURIES.

Algarada/Algaraza (ES) | Algazarra/Algazara/Algazára (PT)

Author: Ana Sixto Barcia

Affiliation: Universidad de Santiago de Compostela



La definición de la palabra algarada es sinónimo de tumulto o clamor en la lengua castellana y así aparece indicado en el Vocabulario español-latino de Nebrija (1495), que emplea el término para hacer referencia a un tumulto protagonizado por un tropel de gente. El diccionario de Sebastián de Covarrubias Orozco relaciona la palabra con un desorden social para causar el caos. Esto coincidiría a grandes rasgos con la etimología de la palabra, compuesta del sufijo -ada (acción) y algara (tropa de a caballo que salía a correr y saquear la tierra del enemigo). En este sentido, el Tesoro de la lengua castellana presenta el termino como una forma de atacar a los enemigos aprovechando el despiste y la confusión. La definición, que se muestra algo confusa, refiere lo siguiente: “es la muestra que se hace para engañar al enemigo de noche, y va pasando por delante de muchas hogueras; y esta mesma gente vuelve a pasar dos y tres veces con que suelen engañar, dando a entender ser mucha más de la que hay; y suelen acontecer que en ese mesmo tiempo desamparen el campo sin ser sentidos de los contrarios (…). Y porque esta estratagema se hace con mucho tropel de gente y vocería se llama algarada” (Covarrubias 1611: 45). Así, el vocablo estaría asociado a la palabra algazara que hace referencia a una acción que realizaban “los moros cuando descubren al enemigo, se llamó esta vocería algarada, para mostrar esta con ánimo, y quitársele al enemigo” (Covarrubias 1611: 45), siendo sinónimo de clamor. Retomando el tema, la misma significación asociada a tumulto es recogida en otros diccionarios antiguos como el de Palet (1604). En cambio, el Diccionario de Autoridades, de 1726, ofrece una definición más clara: “gritos y vocería grande, hecha por un tropel de gente, y de ordinario por la cuadrilla o tropa de gente de a caballo, que salía a dar de repente sobre el enemigo”. Con todo, este diccionario corrige parte de la definición del Tesoro, por un error de interpretación de la Partida 4, titulo 21, que Covarrubias toma como fuente, pues en ella se habla de una máquina de guerra y no de vocerío como interpretó su autor, aunque se asentase más esa segunda significación con el tiempo. En los diccionarios del siglo XX, el significado se mantiene, si bien algazara adquiere un tono festivo frente a la protesta política que evoca la algarada.

Más allá de la definición que aparece en los diccionarios antiguos, el término algarada aparece habitualmente en las fuentes judiciales, así como en las actas municipales de las ciudades españolas refiriéndose a tumultos y alteraciones populares motivadas, por lo general, por crisis de subsistencias y en respuesta a la presión fiscal de la corona. De hecho, la palabra tiene mucha presencia en los movimientos de protesta social del campesinado castellano en el siglo XVII, donde una muchedumbre bulliciosa crea desorden. Con el tiempo, la palabra va siendo progresivamente sustituida por motín y tumulto, de modo que en las fuentes judiciales del siglo XVIII es menos frecuente en la documentación de los altos tribunales, si bien la referencia se mantiene en las actas de concejos urbanos y en la documentación infrajudicial.
En portugués, el equivalente más cercano a la palabra algarada sería, hoy en día, algara, aunque algarada también aparece en los diccionarios portugueses actuales. Sin embargo, algarada no aparece en los diccionarios portugueses de la época moderna y algara solo cuenta con una breve definición en el Diccionario de lengua portuguesa de Antonio de Moraes Silva, como “Facción militar, pelea, conflicto” (Morais Silva, 1789: 92). La palabra correspondiente con mayor presencia en los diccionarios modernos es algazara o algazára.

Las diversas definiciones de la palabra y sus familiares también remiten a su sonoridad. En su Thesouro da lingoa portuguesa, Bento Pereira definía algazares como clamor o vociferatio (Pereira, 1647: 8v). La definición de Raphael Bluteau, que señala el origen árabe de la palabra, presenta un significado similar: “Gritaria de Mouros, quando fazem das emboscadas”. Bluteau también remite el sentido de la palabra para “vozeria” y “gritaría”: “Tomase às vezes esta palavra por qualquer estrondo de vozes confusas” (Bluteau, 1728: 249). La misma significación de algazara figura en el Diccionario da lingua portugueza, de Antonio de Moraes Silva, que la define como “vozería, que os Mouros levantão ao travar da peleja”, así como “qualquer clamor” (Moraes Silva, 1789: 92). Aunque la definición está desarrollada en la palabra algaraza, Moraes Silva indica que la palabra algazarra se utiliza más comúnmente.


REFERENCIAS

Diccionarios
Bluteau, Raphael, Vocabulario portuguez e latino, aulico, anatomico, architectonico, bellico, botanico, brasilico, com..., Coimbra: no Collegio das Artes da Companhia de Jesu, Vol. I, 1728.

Covarrubias, Sebastián, Tesoro de la lengua castellana, o española, Madrid: por Luis Sánchez, 1611.

Real Academia Española (RAE), Diccionario de la lengua castellana, en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las frases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua [...]. Compuesto por la Real Academia Española, Tomo primero, Madrid, Imprenta de Francisco del Hierro, 1726, https://apps2.rae.es/DA.html [consulta realizada 10/02/2024].

Morais, António de, Dicionario de Língua Portuguesa composto pelo padre D. Rafael Bluteau, reformado, e acrescentado por António de Moraes Silva, Lisboa, Officina de Simão Thaddeo Ferreira, 1789.

Nebrija, Antonio de, Vocabulario español-latino, 1495, Ed. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2005. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/vocabulario-espanollatino--0/html/ [consulta realizada 10/02/2024]. 

Palet, Juan, Diccionario muy copioso de la lengua española y francesa [...], París, Matthieu Guillemot, 1604. https://apps.rae.es/ntlle/SrvltGUILoginNtlle.

Pereira, Bento, Thesouro da lingoa portuguesa, Lisboa: na officina de Paulo Craesbeeck, & à sua custa, 1647.